SEMILLAS TRANSGÉNICAS

SEMILLAS TRANSGÉNICAS

LAS SEMILLAS TRANSGÉNICAS

Presentación creada por el Grupo 21, la cual se utilizará el día de la exposición en PowerPoint

ORIGEN DE LOS TRANSGÉNICOS

Desde que en el 7,000-8,000 a.C. se desarrolló la agricultura en lo que hoy son los valles de Irak, la humanidad no ha dejado de investigar y aplicar la experiencia y el conocimiento para que los resultados de esas cosechas fueran cada vez mejores, en cantidad y calidad.

Ese desarrollo se centró en obtener primero las especies de plantas más adecuadas. Puede resultar extraño, pero no lo es, que entre los millones de especies de plantas que hay en el mundo, sólo un puñado, la mayoría cereales y leguminosas, se revelaran como las especies más adecuadas para usarse como alimentos. Maíz, trigo, cebada y arroz junto a la soja son la base de la alimentación humana y animal.
SEMILLAS TRANSGÉNICAS: son semillas manipuladas genéticamente.


En 1983 se creó la primera planta transgénica, y en 20 años los cultivos transgénicos, impulsados por unas pocas multinacionales, pasaron de la nada a más de 67,7 millones de hectáreas en el año 2003, sin que aún se conozcan sus consecuencias sobre la salud y el medio ambiente, y en contradicción con el más elemental principio de precaución. Según el Servicio Internacional para la Adquisición de Aplicaciones Agrobiotecnológicas (ISAAA), el área mundial de cultivos transgénicos se multiplicó por 40 desde 1996.


La progresión ha sido espectacular, desde el primer cultivo transgénico de tabaco en 1992 en China, y las primeras plantaciones comerciales en Estados Unidos en 1994. En 1995 se cultivaron apenas 200.000 hectáreas, en 1996 se pasó a 1,7 millones de hectáreas, en 1997 a 11 millones, en 1998 se cultivaron 27,8 millones, en 1999 se plantaron 39,9 millones, 43 millones en 2000, 52,6 millones en 2001, 58,7 millones en 2002 y en el año 2003 se alcanzaron los 67,7 millones de hectáreas, con un crecimiento mundial del 15% (11% en los países industrializados respecto a 2002 y un 28% de aumento en los países en desarrollo).


En los noventa, una nueva revolución tecnológica llegó a la agricultura a través de la utilización de semillas transgénicas u Organismos Genéticamente Modificados (OGMs), como se los denomina en la jerga técnica. En los últimos seis años el área cultivada con OGMs en el mundo se multiplicó 30 veces, pasando de 2 a 60 millones de hectáreas. EEUU, con 30 millones de hectáreas ocupa el primer lugar, seguido por Argentina con 14 millones de has. Entre ambos se reparten las tres cuartas partes del área sembrada con transgénicos a escala mundial.

MAÍZ STARLINK

Un Grupo Asesor Científico independiente (SAP), reunido para evaluar los nuevos datos relativos a la capacidad alergénica potencial y la exposición al maíz StarLink, ha completado su evaluación y ha entregado a la EPA su informe final. La evaluación ha provisto nuevas recomendaciones y ha reafirmado las conclusiones claves a que había llegado previamente el grupo. El informe, publicado hoy por la EPA, resume los hallazgos de 16 expertos médicos y científicos que llevaron a cabo una reunión pública el 17 y 18 de julio para evaluar la información científica más reciente que haya disponible sobre el maíz StarLink.


En sus hallazgos, el SAP reafirmó las conclusiones claves de su informe anterior sobre el StarLink, incluso la de que hay una "probabilidad mediana" de que la proteína del StarLink sea un alergénico potencial para los seres humanos, y que hay suficientes pruebas de que hay una "probabilidad baja de condición alergénica" en la población expuesta, teniendo en cuenta los niveles de StarLink en la dieta. El grupo declaró también que puesto que no hay información adecuada para establecer una certeza científica razonable de que la exposición podría ser perjudicial para la salud pública, no podría recomendar que se establezca un nivel de tolerancia específica para el StarLink. Por lo tanto, basándose en las recomendaciones del grupo y en la evaluación científica disponible sobre exposición y potencial alergénico en la dieta, no se respalda actualmente el establecimiento de una tolerancia (límite residual legal) para el StarLink en productos alimenticios para el consumo humano.


"La EPA agradece sinceramente el alto nivel de pericia científica que el grupo ha ofrecido en esta importante cuestión", dijo Stephen L. Johnson, administrador adjunto de la EPA en la Oficina de Prevención, Pesticidas y Substancias Tóxicas. "Traer a colación los mejores métodos científicos y evaluarlos de una manera transparente, es fundamental mientras continuamos con la importante labor de asegurar la protección de la salud pública y mantener la confianza del consumidor en la integridad de los suministros alimentarios".En el futuro próximo, la EPA, la Administración de Alimentos y Fármacos y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos mantendrán sus esfuerzos para desviar el maíz StarLink de los suministros alimentarios para consumo humano. El gobierno federal continúa trabajando con los intereses agrícolas y la industria de cereales para asegurar que el maíz se someta a pruebas para determinar la presencia de proteína StarLink, y dirigir cualquier maíz en grano StarLink a la alimentación animal y usos industriales aprobados.Además de reafirmar sus conclusiones anteriores acerca de la capacidad alergénica y la exposición, el grupo respaldó la conclusión de la EPA de que el proceso de molienda húmeda del maíz remueve virtualmente toda la proteína StarLink (denominada Cry9C), de los productos confeccionados para consumo humano. Esto apoya la determinación de la agencia de que consumir productos confeccionados con maíz StarLink preparado según el procedimiento de molienda húmeda no presenta ningún riesgo de salud pública, siempre que el maíz utilizado en el proceso de molienda húmeda no contenga niveles significativos de StarLink.


El SAP estuvo también de acuerdo con los estimados de la EPA de que el maíz StarLink quedará eliminado esencialmente de los suministros de maíz en grano para el 2002, siempre que se mantengan los actuales esfuerzos para someter a prueba y contener los granos y semillas StarLink. El SAP concordó con los estimados de la EPA de que la proteína Cry9C en los suministros nacionales de maíz declinará rápidamente luego que se recoja la cosecha del 2001 y en cada año de producción subsecuente.


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Impacto de la Semilla Transgénica sobre las diferentes variedades de maíz en Guatemala

El mayor problema es que una plantación de maíz transgénico contamina la plantación no transgénica que pudiera estar al lado, e infecta a todas las especies locales. La transnacional agrega fertilizantes, pesticidas y herbicidas, que son venenos. Guatemala no solo perderá su patrimonio genético, sino su soberanía alimentaria, porque destruirá al pequeño campesino, quien se convertirá en dependiente de esa empresa.

¿Es lo bastante bueno?

En los Estados Unidos el gobierno no somete a examen alguno los alimentos transgénicos. A los escépticos les preocupa que no se tomen las suficientes precauciones para evitar lo que Pionner Hi-Bred, el gigante de las semillas, descubrió en 1995 cuando escindió un gen de una castaña brasileña para introducirlo en brotes de soja. Afortunadamente, mucho antes de que se plantasen esas semillas rebosantes de proteínas, la empresa había esponsorizado unas pruebas que descubrieron algo preocupante: el gen transferido a la soja era el origen de las alergias derivadas de la castaña del Brasil. Cancelaron el proyecto.

Este incidente demostró algo que sostienen las dos partes inmersas en el debate sobre alimentos biotecnológicos: para los críticos, demostró que un alimento con genes alterados puede causar unos problemas inesperados e incluso letales. Para la industria, evidenció que el curso normal de la investigación es capaz de predecirlos.

Los escépticos se quejan de que existen pocas regulaciones medioambientales, así como escasas preocupaciones sanitarias necesarias. El Departamento de Agricultura, que apuesta por la biotecnología, supervisa los miles de pruebas de campo que son un prerrequisito ineludible para los cultivos transgénicos lleguen al mercado.

Un ejemplo famoso es el de la mariposa monarca, cuyas larvas murieron por efecto de un polen que contenía Bt precedente de maíz transgénico, durante unas pruebas de laboratorio ampliamente difundidas, realizadas en 1999 en la Cornell University. La EPA también había solicitado pruebas del polen trasladado por los abejorros y algunos insectos acuáticos, pero no se había molestado en comprobar si otros insectos eran susceptibles a sus efectos.

FRAGMENTO EXTRAÍDO DEL LIBRO:

*LAMBRECHT, BILL. “LA GUERRA DE LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS” PRIMERA EDICIÓN 2003, EDITORIAL RBA INTEGRAL LIBROS, S.A. BIBLIOTECA CENTRAL USAC.

DAÑO AL MEDIO AMBIENTE

Desaparición de Biodiversidad

La contaminación genética pone en peligro variedades y especies cultivadas tradicionalmente. El aumento del uso de productos químicos eliminan o afectan gravemente a la flora y a la fauna no objetivo.

El incremento del uso de pesticidas aumenta la contaminación químicaCon las plantas tolerantes a herbicidas, el agricultor puede usar mayores cantidades de agrotóxicos para acabar con las llamadas "malas hierbas". Hoy por hoy existen datos que demuestran que, debido a esto, se están utilizando muchos más pesticidas en los cultivos transgénicos que en los convencionales.La presencia de glifosato (el herbicida asociado a la soja transgénica RR de Monsanto) en el suelo, en las aguas y en los alimentos es cada vez mayor.En cuanto a las plantas Bt, no se ha verificado una reducción del uso de agroquímicos. Sin embargo han aparecido plagas resistentes al Bt con el consiguiente perjuicio para la agricultura ecológica.

Caso de la Mariposa Monarca



La sugerencia de que el polen del maíz Bt podría matar las larvas de la mariposa monarca galvanizó el interés del público por los efectos de los cultivos transgénicos en el medio ambiente.


La larva monarca es el estadio biológico de oruga de uno de los aborígenes de América del Norte más coloridos y familiares, la mariposa monarca. Las larvas se alimentan únicamente de las hojas del algodoncillo, planta que comúnmente se encuentra en hábitat naturales y campos cultivados. Como su alimentación no incluye plantas de maíz, las monarcas no son organismos perseguidos en el sistema de control de las plagas de insectos en un campo de maíz. Sin embargo, como miembros del orden de los lepidópteros (mariposas diurnas y nocturnas) son sensibles a los venenos que afectan a esos insectos. Un lepidóptero que constituye una plaga, el barrenador europeo del maíz, es el principal blanco de las toxinas Cry1 de Bt presentes en las variedades de maíz transgénico.

Cambio Climático y las Semillas Transgénicas

Una de las falsas soluciones que se presentan para enfrentar el cambio climático es ampliar la agroindustria, por medio de los transgénicos, para resolver el problema del hambre con semillas resistentes a sequías, pero esto solo generará más problemas.

La agroindustria, al trasladar grandes volúmenes de producto, utiliza más derivados de petróleo, además de fertilizantes, pesticidas y transporte, lo cual genera más gases de efecto invernadero.

El problema es que esas semillas hacen que el suelo tenga más salinidad y, en consecuencia, deja de ser apto para la agricultura. Es de esperar que aparezca otro transgénico para ese tipo de suelo, el cual traerá males mayores.

Nuestros gobernantes han sido complacientes

Aunque se afirma que existe una ley que prohíbe la utilización de semillas transgénicas, en nuestro país se comercializan, especialmente, para el cultivo de legumbres, sin que ninguna autoridad se anime a no permitirlo. Lo que sería la mayor tragedia de nuestra historia y el hecho más vil de los vendepatrias en el poder, es que con engañifas y falsas panaceas se introdujera el cultivo del maíz transgénico con la complicidad de autoridades, funcionarios y comerciantes haciendo de la ignorancia del campesino su más codiciada víctima.
La amenaza se mantiene latente: existen fuertes intereses económicos de parte de la transnacional que compró en El Salvador la firma Cristiani-Burhard y de otros vendedores particulares por introducir en Guatemala la perversa idea de que nuestros agricultores cambien sus semillas milenarias, resistentes, variadas y generosas, por el cultivo de las semillas transgénicas a las que se les adjudican una serie de cualidades, pero que no se informa que el trasfondo es volvernos esclavos de los monopolios transnacionales hasta en el cultivo de nuestro principal alimento y, una vez dañadas nuestras semillas, obligarnos a pagar los precios que mejor les parecieran a los insaciables mercaderes. Frente a esas amenazas reales y persistentes, nuestros gobernantes de turno, desde 2000, han asumido una actitud complaciente a esas presiones, mientras les dicen a los campesinos minados por la miseria, que son el auténtico motivo de su gobierno.

Lo que da muy mala espina e invita a la suspicacia es que ninguna de nuestras autoridades relacionadas con la agricultura y ahora con el desarrollo rural han salido en una histórica, sociológica y solidaria defensa de las semillas de maíz guatemaltecas, ni una sola autoridad que nos informe si todo el genoma del maíz auténticamente originario de nuestro suelo está ya registrado al nombre de Guatemala o si alguna transnacional ya pudo haberse adelantado. Aunque tan importante registro todavía no se hubiera hecho, ese olvido no justificaría jamás que los tecnócratas y los técnicos que pudieran estar en el poder y muy al servicio de la corrupción internacional, salieran, precisamente en este suelo, a la defensa de las virtudes del maíz genérico que, ellos mejor que todos nosotros saben, sería hundir más en la miseria a la gran mayoría de campesinos que conforman la llamada economía de subsistencia, porque no se mueren de hambre todavía, precisamente, porque cultivan su maíz y su frijol para comer.

Si es indiscutible que nuestras tierras están agotadas por los monocultivos, también es indiscutible que los campesinos dejan hasta de comer, con tal de pagar sus insumos para tener mejores cosechas, sólo hay que contemplar sus esqueléticas figuras y de sus hijos para comprender el fondo humano del tema que estoy exponiendo.

Este es el momento para que todas las agrupaciones campesinas y los líderes que los movilizan impulsados siempre por el reclamo de sus derechos como descendientes directos de los mayas, y todos los demás guatemaltecos, exijamos a las autoridades de turno una clara y decidida postura en la defensa y conservación del más preciado valor que nuestros ancestros nos heredaron para no morirnos de hambre. Que se pronuncie el gobernante y sus colaboradores en el sentido que mantendrán la conservación y la invulnerabilidad de nuestras generosas semillas de maíz. Un gobierno de cuatro años, no debe permitir que solapadamente se borren más de diez siglos en que esas no han fallado alimentando un pueblo.

Protocolo de Cartagena – Montreal

Regula internacionalmente la transferencia, manejo y uso transfronterizo de organismos vivos modificados genéticamente. Regula en forma principal la información previa a cargo del exportador y el consentimiento que debe prestar el importador.
Si bien el Protocolo expresa en forma muy detallada todos los requerimientos de evaluación y control, se refiere solamente a los organismos vivos, pasando por alto los utilizados para alimento de animales o la industria médica y farmacéutica. Por último, el requerimiento de información en el etiquetado resulta ser insuficiente, no siendo útil a la correcta información del consumidor del producto.
*Arrau, Fernando, "Alimentos transgénicos: derecho comparado". Argentina, Nueva Zelanda, Unión Europea y situación legislativa en Chile

EMPRESAS TRANSNACIONALES QUE PRODUCEN TRANSGÉNICOS

La empresa multinacional Monsanto controla aproximadamente el 80% del mercado de las plantas transgénicas a nivel mundial, seguida por la transnacional o multinacional Aventis con el 7%, Syngenta (antes Novartis) con el 5%, BASF con el 5% y DuPont con el 3%. Estas empresas también producen el 60% de los plaguicidas y el 23% de las semillas comerciales.
*Arrau, Fernando, "Alimentos transgénicos: derecho comparado". Argentina, Nueva Zelanda, Unión Europea y situación legislativa en Chile.

Casi dos tercios de los cultivos transgénicos que se producen en el mundo se encuentran en los Estados Unidos (59%). Aunque la superficie plantada de cultivos transgénicos en este país sigue creciendo, su proporción de la superficie mundial ha disminuido rápidamente, al haber incrementado Argentina (20%), Brasil (6%), Canadá (6%), China (5%), Paraguay (2%), y Sudáfrica (1%) en sus plantaciones.

VIDEO: Mi primera animación - Maíz transgénico

Mi primera animación - Maíz transgénico

Con éste video nos podemos dar cuenta de los efectos negativos que traen las semillas transgénicas en el ambiente, muchas veces éstas semillas afectan a insectos no objetivos.
http://www.youtube.com/watch?v=4a3Bc2Xx62k